El Ala Oeste de la Moncloa: El Canal de Panamá (I) - Volver a empezar

viernes, 3 de junio de 2016

El Canal de Panamá (I) - Volver a empezar

“El canal de Panamá es una de esas maravillas que te envuelven desde que tomas contacto. Una obra de tal magnitud y carga simbólica invita a reflexionar sobre qué motivos han llevado a la humanidad a retar a la naturaleza con tanta determinación, hasta el punto de conectar los océanos Atlántico y Pacífico mediante una vía acuática”

José Peláez, Ingeniero de Sacyr desde 1993 y participante en la obra de ampliación del Canal de Panamá

Esta idea de interconexión viene desde 1534 y fue propuesta por primera vez por Carlos I de España quien quería recortar el tiempo de navegación de los barcos transatlánticos. Sin embargo, cuenta la Historia, el continuo estado de guerra que azotaba Europa y la insuficiencia tecnológica de la época desembocaron en que todos los estudios realizados no fueran plasmados en la realidad.

Durante el siglo XIX fueron impulsadas distintas expediciones con el fin de explorar las posibles alternativas de paso por el istmo. Las intenciones eran diversas, desde un objetivo meramente comercial hasta el geopolítico o el geoestratégico. También durante este siglo se alcanzó otro hito importante: la construcción de un ferrocarril transoceánico que fue imprescindible para la construcción del canal y que hoy en día sigue operando.

La francesa Compagnie Universelle del Canal de Panamá es la empresa que obtiene la concesión Wyse del gobierno colombiano para construir y explotar la vía interoceánica, iniciando el proyecto el 10 de enero de 1880. El intento francés sucumbió por el clima (propicio para el contagio de enfermedades como la malaria y la fiebre amarilla), la concepción de la obra (que tropieza contra la geología y topografía de Panamá) y, por último, los problemas financieros que terminan por hacer inviable la obra.

En 1889 EEUU pasó a jugar un papel principal cuando, por intereses geoestratégicos (conectar este y oeste), adquiere la concesión de la empresa francesa para realizar el canal y renueva con Panamá (pocos días después de que se independizaran de Colombia) acuerdos más ventajosos para la explotación de la vía con una concesión a perpetuidad. El país norteamericano pagó unos 40 millones de dólares a los franceses por sus derechos sobre el canal, 10 millones a Panamá por las nuevas concesiones y aproximadamente 325 millones por la construcción del canal. Esto hace un total de 375 millones que actualizados rondarían los 8 mil millones de dólares.

Actualmente, entre 35 y 40 embarcaciones son capaces de transitar por el canal cada día
Entre 1904 y 1913 un total de 56.307 personas trabajaron en la construcción, de los cuales 11.873 eran europeos, 31.071 de las Antillas, 11.000 de los EEUU según fuentes del Canal de Panamá. Se cree que durante la obra fallecieron 22.000 personas en el periodo francés y 5.700 en el estadounidense. Aunque inicialmente se pensó que la causa principal eran el polvo y los humos, fueron la malaria y la fiebre amarilla quiénes más vidas se llevaron.

Inaugurado el 15 de agosto de 1914 y con más de 100 años de antigüedad, el Canal consigue acortar en tiempo (dos semanas de navegación aproximadamente) y distancia (reduciendo entre 6.000 km y 13.000 km según origen y destino) dinamizando así la vía de navegación interoceánica.

Actualmente, entre 35 y 40 embarcaciones son capaces de transitar por el canal cada día; al término del año fiscal 2011, 1.015.721 embarcaciones lo habían hecho desde su inauguración 97 años antes. Durante el año 2012 las naciones que más utilizaron el canal fueron EEUU, China, Chile, Japón y Corea del Sur.

Debido al crecimiento del tamaño de los barcos y del número de contenedores transportados, era necesaria una ampliación del canal. En referéndum el 22 de octubre de 2006 un 76,8% de los panameños votantes aceptaron el proyecto, cuyo coste aproximado rondaría los 5.250 millones de dólares. Con la ceremonia de explotación del suelo en septiembre de 2007 se comenzó la primera fase de la expansión del canal.

El objetivo era aumentar la capacidad de barcos que pudieran atravesarlo, reducir el número de horas que éstos tenían que esperar por los cuellos de botella (aproximadamente unas 18 horas para poder entrar en las esclusas) y permitir el tránsito de mayores embarcaciones (de los 4.500 TEU actuales hasta 13.500 TEU esperados).

Es a finales de este mes cuando se espera poder inaugurar la ampliación del Canal de Panamá, pero veremos si se materializa y analizaremos, más adelante, qué es todo lo que ha ocurrido en estos nueve años para poder alcanzar esta majestuosa obra de ingeniería…

Juan Abascal Alonso

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