NO SE PUEDE CONDENAR AL PAÍS A LA PASIVIDAD, A LA
TIMIDEZ DE APROVECHAR OPORTUNIDADES A MEDIAS
TIMIDEZ DE APROVECHAR OPORTUNIDADES A MEDIAS
“You
can’t build a reputation on what you’re going to do”, Henry Ford
Crisis. ¡Qué gran
palabra eres ! ¡Y qué pocos defensores tienes! Y es que a menudo solemos asociar
la palabra ‘crisis’ a una situación adversa, aquella que entraña riesgos y
concentra peligros. Pensemos por un momento en el ejemplo más claro y reciente:
la crisis económica, concretamente la española. ¿Qué ha supuesto la crisis?
Desempleo, “recortes”, economía sumergida… ¿Y, algo positivo? Oportunidades, oportunidades y más oportunidades.
Desde mediados de
2007, año en que comenzó una de las mayores crisis económicas, hasta el día de
hoy, mucho ha llovido en España. Hemos asistido a un
entorno cambiante, a un enorme caladero de oportunidades en el que se
justifican medidas excepcionales y que la población está dispuesta a asumir.
De esta forma, ante situaciones tan graves, se reflexiona mucho, se proponen
ideas, se diseñan estrategias, pero a menudo son los hechos los que se quedan
cortos. ¿Por qué no replantearse el modelo completo? ¿Por qué no dar un giro de
timón? El principal impedimento parece ser el miedo. Miedo a lo desconocido, a
arriesgarlo todo y no poder volver atrás.
El mejor ejemplo
de miedo es el que representa el actual gobierno. Cuando ocupaban los escaños
de la oposición, las medidas y propuestas parecían no tener fin, las recetas y
soluciones mágicas brotaban de debajo de cada uno de los sillones del
hemiciclo. Sin embargo, tan pronto llegaron al poder, les invadió el vértigo.
Las promesas ya no eran tales, dejaban de ser dogmas y pasaban a ser
refutables, se permitían modificaciones a gusto propio, e incluso, algunas
dejaban de ser necesarias, eran demasiado complejas, sus resultados serían
lentos… Ahí se incluye la bajada impuestos, la reforma de la sanidad, la
disminución del gasto público, la reforma laboral que nos devolvería al pleno
empleo, la reforma educativa que nos situaría a la cabeza, la defensa de la
unidad de España, la lucha contra el terrorismo, la modernización de la
justicia y un largo etcétera que parece no tener fin. ¡Qué bien se ven los toros desde la barrera!
Por favor, no piensen que se trata de una crítica a las medidas del gobierno, no se critica su saber hacer, se critica el hacer propiamente. Se critica la falta de hacer. Este es el comentario oficial que se hace desde este gobierno virtual de El Ala Oeste de la Moncloa desde donde lanzamos nuestra propuesta como oposición. El no aprovechamiento de las oportunidades que el entorno brinda. De esta forma, el caso de la reforma laboral sería un interesante ejemplo ya que no son pocos los economistas que defienden las medidas tomadas (Daniel Lacalle: Sí, a la reforma laboral) ni tampoco las instituciones que han aplaudido muchas de las decisiones del actual gobierno, pero tan pronto se dice que sí, como ahora se dice que no. No, a seguir así, sí, a seguir profundizando. No se puede vivir eternamente del pasado, hace falta tomar decisiones urgentemente, medidas que ya deberían estar ejecutándose, y que por miedo no se ejecutan. ¿Acaso perder las elecciones es peor que aparecer eternamente en los libros como aquel que prometió y nunca cumplió? ¿Será que la velocidad de cumplimiento de la promesa es más lenta que la realidad? ¿Habrá que seguir esperando para ver cumplido aquello que se prometió para un periodo que ya ha acabado?
Es ahora o nunca. Construyeron una reputación durante años en la oposición, consiguieron mantenerla hasta alcanzar el poder, mantuvieron el tipo a duras penas y ahora quieren que se continúe confiando en aquella reputación que se basaba en el queremos hacer y que no pudo actualizarse con el hemos hecho. Difícil decisión, ¿no? Oportunidades, oportunidades y más oportunidades para demostrar aquello que prometían. No prometan, cúmplanlo. No condenen al país a la pasividad, a la timidez de aprovechar oportunidades a medias. Pesquen en el caladero de las oportunidades, echen las redes sin miedo hasta el fondo y compartan los resultados con los demás.
Gonzalo Bonelo
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