El Ala Oeste de la Moncloa: mayo 2016

lunes, 30 de mayo de 2016

Europa, las sirenas y el déficit

EN MITAD DE LA RECUPERACIÓN, ES VITAL MANTENER LAS POLÍTICAS
QUE NOS HAN LLEVADO A ELLA, Y NO COMPROMETER EL FUTURO
ECONÓMICO DEL PAÍS POR LOS CANTOS DE SIRENA DEL POPULISMO

Ha salido a la luz recientemente una carta dirigida al jefe de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker escrita por el presidente en funciones del Gobierno, Mariano Rajoy. En esta carta, el señor Rajoy se justifica por el incumplimiento del objetivo de déficit y promete nuevos recortes para alcanzarlo si sale elegido en un nuevo Gobierno.

Sin entrar en que un presidente en funciones no debe prometer nada a Europa basándose en la posibilidad de ser elegido, lo cierto es que el objetivo de déficit no se ha cumplido y hay que tomar medidas. Desde el Ministerio de Hacienda, nos parecen curiosas las medidas propuestas tanto por el PSOE como por Unidos Podemos. Estos partidos se quejan de que los recortes suponen un freno a la economía del país y al estado del bienestar, y proponen planes de incremento de la presión fiscalaumento del gasto público y de renegociación de los plazos del déficit. Está muy bien proponer estas medidas, con el ejemplo reciente de Tsipras en Grecia, quizá deberían hacer un ejercicio de responsabilidad y no caer en el populismo.

España ya está en el camino de la recuperación. Fuente Vozpópuli.com
En cuanto a los efectos en la economía, subir los impuestos de sociedades y patrimonio, como proponen, desde luego que no va a ayudar al crecimiento, y como mucho va a ser un parche para las arcas del Estado a cambio de crecimiento futuro. Se olvidan los señores Sánchez e Iglesias que para que el déficit se mantenga controlado es necesario no sólo controlar el gasto sino mantener los ingresos. Una subida del impuesto de sociedades podría provocar la salida de muchas empresas del país, que ya ven con recelo la situación política actual. Una subida de los impuestos difícilmente va a ayudar al crecimiento económico. El segundo punto, el ataque al estado del bienestar, se basa en una visión cortoplacista. El requisito para que haya estado del bienestar es que el Estado pueda pagar sus gastos. Cuanto mayor sea el déficit, mayor será la prima que le exigirán a España en los mercados para financiarse. Reducir el déficit puede servir también para que el gasto del futuro sea en escuelas y hospitales y no en intereses a terceros. Por último, la renegociación de los plazos no es un opción excesivamente viable, visto que la Unión Europea no quiere renegociar, y para ello habrá que enfrentarse a sus deseos. El ejemplo de Grecia, con su enfrentamiento con la UE, muestra que por ese camino hay bastantes más problemas que ventajas. Evitar la multa y mostrar a los posi-bles inversores que somos un país que cumple con sus obligaciones ayudarían muchísimo a la recuperación económica.

¿Cuál debe ser la acción del Ministerio? Realizar recortes, pero recortes inteligentes. Se gastan auténticas barbaridades en proyectos que suenan como poco, sospechosos como bien apuntaba hace poco el señor Anson. Cuando se habla de recortes, la gente piensa en salud y educación, pero recortes también son eliminar las dietas excesivas de muchos cargos públicos, eliminar programas que son un pozo de nepotismo, privatizar compañías y eliminar gastos superfluos.

España ya está en el camino de la recuperación. Se crea empleo, sube el PIB, y la situación económica general está mejorando. Ha sido necesario realizar duros recortes, pero gracias a ellos estamos en situación de crear empleo y mejorar el nivel de vida del país. La mejor muestra de compromiso que podrían realizar los distintos partidos políticos, como propone el expresidente Aznar, sería realizar un gran pacto que blindase la ruta económica del paísAcordar los recortes que sean necesarios en las áreas que sean superfluas, no aumentar la presión fiscal en mitad de la recuperación, y mantener el gasto público controlado, con el objetivo de cumplir con las obligaciones con la UE.

Gonzalo Aguilar

viernes, 20 de mayo de 2016

Del sufragio “provincial” al sufragio universal

LOS ESPAÑOLES SON IGUALES ANTE LA LEY SIN QUE
PUEDA PREVALECER DISCRIMINACIÓN ALGUNA

Cuando uno lee el artículo 14 de la Constitución Española, “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”  se podría llegar a entender que nuestro sistema garantiza que todos los españoles somos iguales ante la ley. Pero se da la paradoja en nuestro marco jurídico actual, electoralmente hablando, que un turolense tiene más poder que dos madrileños, obteniendo en las pasadas elecciones generales en la provincia aragonesa el PSOE un escaño con menos de 20.000 votos, y no consiguiendo UPyD en la provincia de la capital ni un escaño, habiendo obtenido más de 43.000 votos*.

Sin prejuicio alguno contra mis compatriotas de ambas provincias, considero una desigualdad que en el Congreso de los Diputados, donde cada diputado nos representa a la totalidad de los españoles, se dé esta diferencia. Si bien es cierto que es en la propia Constitución donde se define que la circunscripción electoral sea la provincia, resultando muy difícil que se dé el caso de dos diputados elegidos por una misma cantidad de votantes, estableciendo así una situación incoherente con lo anteriormente mencionado.

Nuestro Presidente Julio Wais, en su artículo del pasado miércoles, hacía referencia a la importancia de la libertad como punto de encuentro de nuestra sociedad. Y aunque no puedo estar más de acuerdo, cabe plantearse si esa libertad es posible sin un sistema que trate a todos por igual, ya que la igualdad es un principio indispensable que tiene que regir en la sociedad.

¿Es posible cambiar y, sobre todo, mejorar nuestro sistema electoral? Sí. Para llevar a cabo mi propuesta habría que modificar hasta la Constitución, pero es posible. Varios partidos políticos claman con frecuencia a favor de un colegio electoral único, normalmente los que más perjudicados se ven con el sistema actual, pero pocos políticos en España son los que tiran piedras sobre su propio tejado. Difícil es que aquellos políticos que bajo unas normas del juego han conseguido el poder decidan promover un cambio que podría llegar a quitárselo.
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¿Es posible cambiar y, sobre todo, mejorar nuestro sistema electoral? ¡Sí!
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Mi propuesta no sería otra que la de aplicar la lógica de cada cámara en el sistema electoral. Propongo que el Congreso de los Diputados sea elegido a través de un colegio electoral único, dejando el actual sufragio “provincial”, dejando atrás esa desigualdad entre españoles, que si se diese por motivo de raza, sexo, posición económica, o creencia haría que se plantease si nuestro sistema democrático realmente lo es. En cuanto al actualmente impopular Senado, establecería un sistema electoral similar al británico, un sistema uninominal mayoritario, con un candidato por circunscripción electoral. De esta forma se representarían de forma real los intereses de cada territorio. La definición de dichas circunscripciones, no la ligaría a las provincias o a otra división territorial de la Administración Pública, buscaría unificar poblaciones, o segregarlas si fuese necesario en las grandes ciudades. De manera que el número de votantes por circunscripción fuese más o menos el mismo, intentando respetar una igualdad entre las diferentes circunscripciones, pero primando en este caso la representación territorial.

Debiéramos asumir en nuestro sistema democrático el principio de mejora continua, que ha aportado grandes beneficios en el mundo empresarial, buscando dejar a nuestros hijos una democracia mejor.

Jorge Gancedo

miércoles, 18 de mayo de 2016

No hay motivos para temer la libertad

EL ÚNICO PUNTO DE ENCUENTRO REAL QUE PUEDE EXISTIR EN LA
SOCIEDAD NO ES NI LA IGUALDAD NI LA JUSTICIA, SINO LA LIBERTAD

A menudo uno escucha que los mensajes siempre deben ser positivos, que es preferible afirmar algo que negarlo. El artículo empieza con un “no” en el título. Y lo hago a conciencia porque no creo que haya motivos para tener miedo a la libertad. Sin embargo después de ver, escuchar y recibir muchísimos argumentos para creer en ella, solo falta por decir que no los hay para desconfiar. Y es que no queda más remedio que aceptar que el único elemento que nos puede igualar realmente a todos, tanto personas físicas como jurídicas, instituciones y organizaciones, es la libertad.

A la España de los 50 millones (de la cual hablaremos cuando llegue el momento oportuno) se debe llegar habiendo realizado un gran giro a la libertad, viéndose dicho movimiento reflejado en el ámbito político, económico y social.

El supuesto “ahorro” de la próxima campaña a las elecciones del 26J nos sirve como ejemplo. Como liberal que soy, parto de que la ley y su imperio deben ser la base de toda democracia. Pero ni la propia democracia debe imponerse en una sociedad que elija libremente no aceptar dicho sistema. Por ello no creo que la solución a todos nuestros problemas sea la democratización de los partidos políticos, sino la “liberalización” de sus mecanismos de funcionamiento. No pongo en duda ningún formato, simplemente defiendo la libertad individual de la institución para funcionar a su antojo. Porque el único punto de encuentro real que puede existir en la sociedad no es la igualdad ni la justicia, sino la libertad. Los partidos han estado discutiendo sobre qué partidas deberían recortar. Sin embargo, solo en la libertad individual de cada institución pueden estar de acuerdo: que cada uno ahorre en donde crea. Ser austero por obligación no tiene ni mérito ni sentido y no podemos encumbrar cualquier pacto por el mero hecho de haber sido consensuado. En esta línea entra el problema de la corrupción: como dije anteriormente en otro de mis artículos (Tenemos un problema) “debe ser cada institución la que decida su nivel de exigencia interna a la hora de tratar asuntos propios”. El comportamiento interno del partido tendrá unas consecuencias reflejadas en las urnas, pero no podemos construir un sistema democrático aboliendo la libertad institucional.

La Libertad guiando al pueblo se ha convertido en un icono universal de la lucha por la libertad.
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Por otro lado, hago aquí mi primer llamamiento a la libertad económica. Seguro que mis queridos ministros son capaces de explicar mucho mejor que yo todas las grandes ventajas que tiene la libertad económica. Simplemente querría hacer hincapié en el hecho de que en España nunca se ha producido un gran movimiento de libertad económica y el cuál creo que traería a España los mejores años de prosperidad y bienestar que veríamos en nuestro país. En estos momentos según la Fundación Heritage nuestro Estado ocupa un modestísimo puesto 43 en el Índice de Libertad Económica 2016. El argumentario liberal es amplio pero querría simplemente relacionar los datos de libertad económica, esperanza de vida y renta per cápita. Atendiendo al ILE 2016 observamos que los 5 países con un mayor índice (Hong-Kong, Singapur, Nueva Zelanda, Suiza y Australia) tienen altísimos niveles de renta per cápita (51.300 dólares de media) y una esperanza de vida de 83 años. Los números que ofrece el portal de datos Gapminder sitúan a estos cinco países en lo más alto. Vean en la tabla el increíble progreso que se produce

Con la llegada del capitalismo a mediados del siglo XX los datos mejoraron definitivamente
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Por último, la libertad tiene que avanzar por todas las vías. Desde nuestro gobierno queremos que así sea y nuestros ministros ya están haciendo una fuerte apuesta. Gonzalo Bonelo, ministro de Economía hablaba de la presión fiscal que existe en España y el poco respeto que hay por la propiedad privada que se ve acribillada a impuestos. Desde Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente Antonio Gil-Delgado puso en duda ciertas políticas de izquierda a la hora de manipular el mercado mediante subvenciones a ecoproyectos de dudosa ecoeficacia. Hablamos de una libertad que vincula ideas con sentimientos. Así lo reflejaba Jorge Gancedo, ministro de Interior, quien defendía que en España se debe contemplar cualquier planteamiento ideológico y que nuestra ley tiene que velar por ello, por la libertad de pensamiento de cada uno. Estas ideas también tienen que llegar a la cultura. La tauromaquia forma parte de nuestro bagaje histórico y por ello Amadeo Lora, ministro de Justicia, declaraba que los amantes de la fiesta nacional tienen derecho a seguir disfrutándola y que al final, como en tantas otras ocasiones, la solución se encuentra en respetar la libertad. Una libertad que no puede reducirse a nuestras fronteras. Luis Miguel Melián, responsable de Exteriores habló de este asunto sobre Venezuela: “El gobierno venezolano ya no es legítimo, y se aferra al poder a través de la fuerza. Es hora de que España y Europa miren de frente a los problemas y tomen soluciones”.

La cabecera del blog dice que "con una fuerte apuesta por la libertad aspiramos a una nueva gran España". Y no es otro nuestro objetivo, el de unas aspiraciones de libertad que pretenden alcanzar todos los ámbitos de la realidad española.

Julio Wais

lunes, 16 de mayo de 2016

Oportunidades perdidas, promesas incumplidas y reputación agotada

NO SE PUEDE CONDENAR AL PAÍS A LA PASIVIDAD, A LA
TIMIDEZ DE APROVECHAR OPORTUNIDADES A MEDIAS

“You can’t build a reputation on what you’re going to do”, Henry Ford

Crisis. ¡Qué gran palabra eres ! ¡Y qué pocos defensores tienes! Y es que a menudo solemos asociar la palabra ‘crisis’ a una situación adversa, aquella que entraña riesgos y concentra peligros. Pensemos por un momento en el ejemplo más claro y reciente: la crisis económica, concretamente la española. ¿Qué ha supuesto la crisis? Desempleo, “recortes”, economía sumergida… ¿Y, algo positivo? Oportunidades, oportunidades y más oportunidades.

Desde mediados de 2007, año en que comenzó una de las mayores crisis económicas, hasta el día de hoy, mucho ha llovido en España. Hemos asistido a un entorno cambiante, a un enorme caladero de oportunidades en el que se justifican medidas excepcionales y que la población está dispuesta a asumir. De esta forma, ante situaciones tan graves, se reflexiona mucho, se proponen ideas, se diseñan estrategias, pero a menudo son los hechos los que se quedan cortos. ¿Por qué no replantearse el modelo completo? ¿Por qué no dar un giro de timón? El principal impedimento parece ser el miedo. Miedo a lo desconocido, a arriesgarlo todo y no poder volver atrás.

El mejor ejemplo de miedo es el que representa el actual gobierno. Cuando ocupaban los escaños de la oposición, las medidas y propuestas parecían no tener fin, las recetas y soluciones mágicas brotaban de debajo de cada uno de los sillones del hemiciclo. Sin embargo, tan pronto llegaron al poder, les invadió el vértigo. Las promesas ya no eran tales, dejaban de ser dogmas y pasaban a ser refutables, se permitían modificaciones a gusto propio, e incluso, algunas dejaban de ser necesarias, eran demasiado complejas, sus resultados serían lentos… Ahí se incluye la bajada impuestos, la reforma de la sanidad, la disminución del gasto público, la reforma laboral que nos devolvería al pleno empleo, la reforma educativa que nos situaría a la cabeza, la defensa de la unidad de España, la lucha contra el terrorismo, la modernización de la justicia y un largo etcétera que parece no tener fin. ¡Qué bien se ven los toros desde la barrera!

Cómo cambia la realidad desde la oposición
Por favor, no piensen que se trata de una crítica a las medidas del gobierno, no se critica su saber hacer, se critica el hacer propiamente. Se critica la falta de hacer. Este es el comentario oficial que se hace desde este gobierno virtual de El Ala Oeste de la Moncloa desde donde lanzamos nuestra propuesta como oposición. El no aprovechamiento de las oportunidades que el entorno brinda. De esta forma, el caso de la reforma laboral sería un interesante ejemplo ya que no son pocos los economistas que defienden las medidas tomadas (Daniel Lacalle: Sí, a la reforma laboral) ni tampoco las instituciones que han aplaudido muchas de las decisiones del actual gobierno, pero tan pronto se dice que sí, como ahora se dice que no. No, a seguir así, sí, a seguir profundizando. No se puede vivir eternamente del pasado, hace falta tomar decisiones urgentemente, medidas que ya deberían estar ejecutándose, y que por miedo no se ejecutan. ¿Acaso perder las elecciones es peor que aparecer eternamente en los libros como aquel que prometió y nunca cumplió? ¿Será que la velocidad de cumplimiento de la promesa es más lenta que la realidad? ¿Habrá que seguir esperando para ver cumplido aquello que se prometió para un periodo que ya ha acabado?

Es ahora o nunca. Construyeron una reputación durante años en la oposición, consiguieron mantenerla hasta alcanzar el poder, mantuvieron el tipo a duras penas y ahora quieren que se continúe confiando en aquella reputación que se basaba en el queremos hacer y que no pudo actualizarse con el hemos hecho. Difícil decisión, ¿no? Oportunidades, oportunidades y más oportunidades para demostrar aquello que prometían. No prometan, cúmplanlo. No condenen al país a la pasividad, a la timidez de aprovechar oportunidades a medias. Pesquen en el caladero de las oportunidades, echen las redes sin miedo hasta el fondo y compartan los resultados con los demás.

Gonzalo Bonelo

viernes, 13 de mayo de 2016

La ingeniería genética como clave de la agricultura moderna

LOS ALIMENTOS TRANSGÉNICOS NO PUEDEN PARAR EL HAMBRE
EN EL MUNDO, PERO SERÍAN LA MEJOR ARMA PARA COMBATIRLA

La manipulación genética ha llegado a nuestra mesa. Es el momento de cambiar la forma en que consumimos los alimentamos, y no me refiero a la receta, sino a aceptar que la modificación genética es el futuro. La próxima vez que usted vaya al supermercado, mire bien que compra porque podría ser un producto transgénico y la inmensa mayoría de la población está desprevenida y desinformada.

Hay mucha polémica entorno a los organismos modificados genéticamente (OMG) y en la UE se libra una batalla sobre si se autoriza el uso de alimentos transgénicos (AT), mientras que en otros lugares como Asia o EEUU ya son una realidad. Organizaciones como Green Peace se oponen a esta tecnología y solicitan su prohibición total. Muchos piensan que no hay suficientes comprobaciones, sin embargo todos los AT están regulados por la FAO y el CODEX Alimentario. Detrás de todos los OMG hay un mínimo de 10 años de investigación y tanto productos convencionales como transgénicos pasan los mismos controles de calidad y sanidad, teniendo en cuenta que los transgénicos además tienen los suyos propios.

Estos alimentos surgen debido a la biotecnología (agroalimentaria), que consiste en usar seres vivos con el fin de generar productos agroalimentarios. Todo cuanto consumimos son productos animales o vegetales que, o nos comemos directamente o se pueden modificar mediante fermentación con microorganismos (antibióticos, vino, cerveza o pan), modificando el metabolismo de los mismos mediante recombinación genética. Otro ejemplo sería la insulina para diabéticos (sí, la insulina también es transgénica).

La humanidad ha tardado casi 10.000 años en conseguir una producción de alimentos con el nivel actual de 5.000 millones de toneladas al año. Si hacemos caso a los modelos de crecimiento poblacional de la FAO, habría que duplicar la producción a mediados del siglo XXI y no podrá hacerse a menos que los agricultores de todo el mundo tengan acceso a los continuos avances de la tecnología y la biotecnología. Si la población mundial se duplica, con las mismas variedades de alimentos, necesitamos el doble de espacio dedicado a campos de cultivo, el doble de agua, el doble de abono y el doble de impacto sobre los recursos y los espacios naturales. ¿Cómo podríamos aumentar la producción sin avances tecnológicos? No quiero pensar qué pasaría, si además de no usarlos, diéramos un paso atrás y la agricultura fuera ecológica. (no dejes de leer el texto donde traté este problema).


La biotecnología favorece el desarrollo sostenible de la agricultura, pesca y caza. Permite mejorar las propiedades de conservación y durabilidad de los productos cosechados -por ejemplo la patata innate- y mejora la calidad alimentaria como sucede con el arroz dorado que incorpora la vitamina A. Esto evita ciertas enfermedades precisamente en los países menos desarrollados que basan su dieta en este cereal. Al principio Greenpeace estaba en contra y formaron campañas contra los transgénicos fruto de la desinformación. Más tarde, en 2013, su co-fundador Patrick Moore lanza la campaña ‘Allow Golden Rice Now!’, a favor del arroz dorado.

El arroz dorado (OMG de 2ª generación: modificaciones de rutas metabólicas) está libre de patente y es gratuito para fines humanitarios (si España quisiera cultivarlo, tendría que pagar). Está financiado por la empresa SYNGENTA la cual ofrece su producto gratuito siempre y cuando el fin sea humanitario. Esta variedad de arroz es clave para la lucha contra la muerte infantil causada por el déficit de la vitamina A. Hoy en día está avalada por la Comisión Europea o la Royal Society de Medicina (Reino Unido) entre otros.

Algunos piensan que la ingeniería genética es ”algo capitalista que amenaza las bases de la vida, sin embargo esta ciencia está al servicio de la humanidad y de los más necesitados. Gracias a la Revolución Verde del doctor Borlaug, quien estudió y diseñó técnicas de mejora vegetal que permitieron aumentar de forma excepcional la producción de trigo y maíz, se salvaron millones de vidas en todo el planeta.

La ingeniería genética es la clave de la agricultura moderna. Es capaz de responder a las necesidades actuales de producción y consumo y toma el relevo, superando lo que a lo largo de la historia ha sido una mejora genética casual o dirigida, con mutaciones e hibridaciones de estimable valor para la producción agraria. Si estudiamos la historia de la agricultura y la ganadería, ésta se basa en la mejora genética a base de hibridaciones y cruces entre razas para obtener plantas y animales cada vez mejores y más adaptados a las necesidades de consumo humano.

Con los transgénicos no se acabaría el hambre en el mundo, ya que ese problema se resolvería mediante un reparto adecuado de los alimentos. La distribución de los excedentes alimentarios es un problema político y no técnico. Los transgénicos no pueden parar el hambre, pero serían la mejor arma para combatirla. El uso de cultivos modificados es la mejor forma de mantener a la población alimentada y al mismo tiempo preservar los espacios naturales.

Antonio Gil-Delgado

miércoles, 11 de mayo de 2016

Prevención, el nuevo fármaco del siglo XXI

EL TRATAMIENTO PARA LOS RECORTES EN SANIDAD PASA POR LA PREVENCIÓN

Les propongo, a raíz de un exhaustivo informe sobre los recortes en sanidad profundizar sobre lo que en mi opinión sería una de las soluciones al creciente problema que tenemos y tendremos en la sanidad. Literalmente, el informe explica que: “El gasto sanitario se redujo en 9.600 millones de euros, que equivalen al –13,2 % nominal y, por lo tanto, al –22 % en términos reales: se han dejado de gastar más de uno de cada cuatro euros de los disponibles en 2009. Este recorte afecta sobre todo al personal sanitario porque su remuneración se reduce en 3.244 millones de euros”. Y mi pregunta a ustedes queridos lectores es: ¿Les sorprende los recortes? Desde luego, para mí es un acto lógico si valoramos las circunstancias que vivimos y peor aún, viviremos. Según el INE y cito textualmente: El porcentaje de población mayor de 65 años, que actualmente se sitúa en el 18,2% pasaría a ser el 24,9% en 2029 y del 38,7% en 2064.

Se trata de una cifra alarmante. La población envejece cada vez más (suponen la mayor partida de gastos en sanidad debido a las enfermedades crónicas) y la medicina avanza a pasos de gigantes, introduciendo casi a diario nuevas tecnologías que mejoran la calidad de vida de los pacientes, pero a su vez incrementan el gasto sanitario. Existen innumerables problemas más, pero con los aquí expuestos y sin que haga falta ser un economista profesional, nos hacemos a la idea que el gasto seguirá subiendo. Podemos seguir disminuyendo el sueldo a los profesionales sanitarios (uno de los más bajos de Europa tras de 6 años de carrera y 4 o 5 de formación), recortando en las distintas inversiones necesarias (seguirán aumentando las ya inasumibles listas de espera), podemos también reducir partidas destinada a otros menesteres, y por supuesto, la panacea para todos los problemas que muchos partidos políticos plantean: la subida de impuestos. Pero amigos, llegará un punto dónde hagamos lo que hagamos, el gasto seguirá aumentando así como la población y no habrán más recursos que destinar.

A día de hoy la mayoría de las enfermedades pueden curarse modificando nuestros hábitos
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Y... ¿Ahora qué? Debemos estar preparados para cuando llegue. Y eso nace de la necesidad de entender que usted es responsable de su salud. ¿Sabían que existe una clara relación inversa entre actividad física y riesgo de diabetes mellitus de tipo 2, que la actividad física reduce el riesgo de depresión y deterioro cognitivo en adultos y personas mayores y que una mayor actividad física reduce en un 30% el riesgo de cáncer de colón? (si han leído bien cáncer). Sepan ustedes que tras un estudio realizado en la Universidad de Navarra llamado Predimed se observo una reducción del número de casos de cáncer de mama y menor enfermedad cardiovascular asociado a un aumento del consumo aceite de oliva y mayor adherencia al patrón de dieta mediterránea. ¿Sabía que más del 80% de los cánceres de pulmón en varones se deben al tabaco? Podríamos estar hablando sobre los beneficios que suponen los cambios en los estilos de vida durante varios volúmenes de extensos libros, pero no quiero extenderme más.

A día de hoy la mayoría de las enfermedades más prevalentes en la sociedad pueden curarse modificando nuestros hábitos, y eso querido lector, le pone a usted en el punto de mira, ya que ahora más que nunca, somos responsables de gran parte de nuestras enfermedades. Si abordamos la prevención seriamente, tanto en materia económica como en educación, conseguiremos mantener nuestro sistema sanitario sin recortes, y sin duda alguna mejoraremos más que con los fármacos la calidad de vida de la sociedad. Le animo a que comience a cuidar su salud y cambie sus hábitos, encontrara en ellos la mejor de las medicaciones.

Miguel Ángel Rojas

lunes, 9 de mayo de 2016

¿Qué nos pasa con Venezuela?

EL GOBIERNO VENEZOLANO YA NO ES LEGÍTIMO Y SE AFERRA
AL PODER POR LA FUERZA. ESPAÑA Y EUROPA DEBEN MIRAR
DE FRENTE A LOS PROBLEMAS Y TOMAR SOLUCIONES

Decía Joseph de Maistre que “every country has the government it deserves”. Bien. Pocas celebres frases a lo largo de la historia han sido tan ciertas como falsas. Dejando de un lado la discusión político-filosófica acerca de la legitimidad de los gobiernos que han conquistado el poder con el apoyo de una mayoría, y en base a los cuales se podría articular un debate en relación a lo que Alexis de Tocqueville llamo “la tiranía de las mayorías”, me gustaría centrarme en un país cuya realidad es mucho más compleja.

Venezuela no es únicamente un país con una inflación anual del 400% y con una estimación de decrecimiento en relación al PIB de un 8% para 2016 según el FMI. No es solamente un país con una profunda crisis de desabastecimiento que ha supuesto una escasez de medicinas del 95%, y por encima del 80% en los alimentos, lo que a su vez ha provocado que el 76% de los ciudadanos hayan caído en la pobreza (el 13% de la población coma solo dos veces al día). Venezuela ya no es solo un país con una dependencia casi ridícula de aproximadamente el 90% de la industria del petróleo, que coloca el barril a un precio medio de 30$, lo que hace prácticamente inútil que estemos hablando del quinto país exportador de petróleo y el poseedor de las mayores reservas de crudo pesado del mundo. Además de todo esto, Venezuela es un país con un serio problema de déficit democrático, cuyo gobierno, presidido por Nicolás Maduro, sufre el rechazo del 85% de los venezolanos.

El pasado 8 de abril el Gobierno de España retiraba a su embajador en Caracas, el motivo, los insultos que Maduro había vertido sobre Rajoy al que acusaba de ser un “racista”, “colonialista” y “basura corrupta. Dichas afirmaciones se enmarcaban en un contexto de exigencia al país latinoamericano desde varios países “democráticos” para que se liberase a los líderes opositores, principalmente a los señores Leopoldo López y Antonio Ledezma, este último detenido hace más de un año y sin posibilidad de juicio desde entonces.

Analizar la situación político-económica actual venezolana es extraordinariamente complicado ya que tendríamos que retroceder muchos años atrás y explicarnos entre otras cuestiones cómo un país con unas reservas naturales tan ricas (que pasaron a ser de su propiedad tras la nacionalización del petróleo y la posterior creación de PDVSA en 1976) fue capaz de caer en una profunda crisis que termino provocando un estado general de corrupción en los años ochenta. Cómo ese pueblo fue capaz de votar a un excomandante golpista con tintes socialistas de forma abrumadora en 1999, y cómo es posible que en 17 años la oposición no haya sido capaz de organizarse para evacuar del poder a los que claramente han hundido al país. Son muchos los interrogantes. Sin embargo, existe una cuestión que desde el otro lado del Atlántico es pertinente que analicemos: ¿Qué estamos haciendo desde España para ayudar a los “librepensadores” y “gran venezolanos”? y ¿Cómo deberían de ser nuestras relaciones bilaterales?
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Analizar la situación político-económica actual venezolana es extraordinariamente complicado
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Las relaciones diplomáticas entre España y Venezuela tuvieron su gran momento de cenit en los años del Felipismo. La estrecha relación de amistad entre el presidente socialista y su homólogo venezolano, Carlos Andrés Pérez, se había forjado en los días de vino y rosas de los camaradas. El segundo ayudaba desde la vicepresidencia de la Internacional Socialista al primero cuando este se encontraba en la clandestinidad. Con el paso del tiempo, con Carlos Andrés Pérez ya en la presidencia de Venezuela, le dejo su avión privado a González para que volviera a España. Finalmente el gobierno socialista supo agradecer al mandatario venezolano su continuo apoyo durante tantos años ofreciéndole a sus allegados importantes empresas de la troceada RUMASA. Toda una serie de amiguismos y corruptelas que han provocado lo que hoy en día sufrimos ambos países.

Sin embargo, la relación cambia radicalmente con la llegada de Aznar al poder, tanto es así que, ya con Zapatero en la Moncloa, el Rey Juan Carlos I tiene que mandar a callar en una cumbre Iberoamericana a Hugo Chávez cuando este había recientemente intervenido atacando al anterior gobierno español.

Desde la llegada de Chávez al Palacio de Miraflores el gobierno español y el venezolano han experimentado distintas situaciones de tensión: desde diversas nacionalizaciones de empresas españolas (Banco de Venezuela, filial del Banco Santander) hasta el acogimiento de terroristas etarras (véase De Juana Chaos) pasando por alianzas estratégicas con claros enemigos de los países occidentales (con el Irán del entonces presidente Mahmoud Ahmadinejad, o Fidel Castro en Cuba). Lo más grave se produjo, con la ya demostrada, en algunos casos, y muy sospechosa y probable en otros, financiación de distintos gobiernos (Cuba, Argentina y Bolivia entre otros) y ciertos think tanks y firmas de consultoría internacional cuyos miembros coincidirían posteriormente en la formación de un partido político de ideología cercana al chavismo.

La clave reside en preguntarnos ¿hasta qué punto están España y la UE legitimadas para hacer algo al respecto? La gran barrera política y moral que nos encontraríamos en un escenario normal sería la legitimación de un gobierno democráticamente elegido por su pueblo. Sin embargo, estamos hablando de un ejecutivo que ya no tiene el control de la Asamblea Nacional, donde la gente sale a las calles a protestar todos los días por el hambre y la pobreza, donde las mismas leyes que aprobaron sus gobernantes ya no valen contra ello (véase el “firmazo” para pedir el revocatorio). Hablamos de un gobierno que ya no es legítimo, y que se aferra al poder a través de la fuerza. Es hora de que España y Europa miren de frente a los problemas y tomen soluciones.

Luis Miguel Melián

sábado, 7 de mayo de 2016

Por un Quijote obligatorio

DE MOMENTO, SE HA INTENTADO PROMOVER SU LECTURA, PERO EL ESTADO
TIENE QUE INVOLUCRARSE MÁS PARA PRESERVAR EL LEGADO DEL QUIJOTE

Hace 400 años, Miguel de Cervantes pasó a mejor vida y dejó entre su legado una de las obras más importantes de la literatura universal. Por eso duele tanto que, en España, entre tanto homenaje a su obra por tan marcada fecha, el Quijote aún no sea obligatoria en todas las escuelas de nuestro país

Miguel de Cervantes, que nació en un lugar de Madrid de cuyo nombre no quiero acordarme, publicó la obra más importante de la historia de España en 1605. ‘El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha’ no necesita presentación alguna y sus personajes son conocidos por todos. Pero, ¿cuántos lo han leído? Según el CIS, solo el 21,6% de la población española ha leído completo el texto.

Hace cien años ya era obligatorio en las escuelas. Hoy, el rostro de Cervantes aparece en monedas de céntimos. A mí, sin embargo, nadie me obligó a leer el Quijote, porque el sistema educativo deja mucha -demasiada- libertad a colegios e institutos de todo el país. (Este tema, el de la libertad de educación da para toda una tesis. Lo dejamos pendiente para comentar en otra ocasión). Recuerdo ver la divertida serie de dibujos animados y una película, además de tener un libro infantil. Craso error, opino. Una obra tan importante para la historia de España y de la literatura universal no debe ofrecerse en forma de sucedáneo, aunque los complementos ayudan, claro.

[Desde AOM hemos realizado una labor de investigación y documentación y no hemos podido dar con ningún documento que acredite que la lectura de esta obra sea algo obligatorio dentro de los programa educativo nacional. Pero claro, ya sabemos: no hay "un" programa educativo, sino 17.].

No hay mejor  antihéroe que el infeliz Alonso Quijano como tampoco hay escudero mejor que Sancho Panza

.¿Por qué? Porque es necesario conservar nuestro patrimonio cultural. El Quijote es algo nuestro y es una obra genial (y no lo digo por chovinismo). No hay antihéroe mejor que el infeliz Alonso Quijano, quien también es una parodia de los libros de caballerías de su tiempo. No hay escudero mejor que Sancho Panza, un hombre de bien a la vez que ignorante. El Quijote está en nuestra historia. La gente puede hacer lo que quiera, por supuesto, pero es terrible que el Quijote no figure entre las lecturas obligatorias de los adolescentes de España.

Quizá es demasiado pedir a un estudiante de 13 o 14 años que se lea ‘El ingenioso hidalgo’ de cabo a rabo, pero el sistema educativo puede tender puentes para que no resulte aburrida su lectura. Se pueden distribuir los capítulos por años, desde la ESO hasta el final de Bachiller. Hay ediciones adaptadas del castellano antiguo que pueden hacer más amena la lectura a los más jóvenes. La figura del profesor es fundamental para fomentar el interés y la comprensión del Quijote. Pero es triste observar cómo ciertos centros prefieren tomar otros caminos educativos, y ahí es cuando debe entrar el Ministerio de Educación. No es una idea de locos lo que se plantea. Para el 35,4% de los españoles su lectura debería ser obligatoria. De momento, se ha intentado promover su lectura en ciertos cursos, pero el Estado tiene que involucrarse más para preservar el legado del Quijote

Al igual que Cervantes, William Shakespeare también murió en 1616. Y basta mirar fuera de nuestras fronteras para ver reconocimientos a su obra en el mundo anglosajón. Hagamos lo mismo con Miguel de Cervantes: dignifiquemos el Quijote, empezando por las escuelas.

jueves, 5 de mayo de 2016

Desmontando mitos

LA ENERGÍA RENOVABLE ESTÁ DE MODA,
PERO HUELE MUCHO A GAS

En España siempre hemos sido muy dados a las creencias y mitos populares. Que si Franco tenía menos estatura que Alfonso Rus, que si Al-Ghandour (arbitro de los funestos cuartos de final del ´02) era más coreano que Samsung o que si Rajoy y Bárcenas compartían secretos de alcoba. Pero sin lugar a dudas una de las creencias mejor asentadas es el liderazgo que ostentamos en energías renovables, un sector fundamental para el futuro de nuestra energía, ya que no contamos con yacimientos de petróleo ni bolsas de gas. España, líder y pionera en el mundo en energía renovables es uno de los titulares que más hemos podido escuchar en la prensa desde el boom del CO2 y la capa de ozono de Al Gore. Y sin lugar a dudas esta creencia tiene su correspondiente fundamento que lo respalda. Según el último Reporte de la Situación Mundial de las Energías Renovables 2015 de Ren21 España es uno de los 20 líderes mundiales en producción de energía renovable; también el 20% de la demanda del país es abastecida por la energía eólica. Palmada en la espalda. Pero ahora me asalta la duda: ¿Y el 80% restante de donde proviene? Según Red Eléctrica Nacional entre el 2011 y el 2015 una media del 62.6% de la energía en España ha provenido de combustibles fósiles, adquiriendo un especial protagonismo el gas, el cual importamos.
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Fuente: Ovacen.com
Para más inri otro dato sorprendente, pero nada alentador, que nos aporta el Informe sobre el Estado de la Unión Energética (State of the Energy Union): España se encuentra 17 puntos por encima de la media de la UE28 en dependencia de combustibles fósiles. Es más, en los últimos 20 años, el consumo de gas natural se ha triplicado, desde el 7.7% al 22% del consumo bruto nacional de energía. Independientemente del impacto económico que tiene en un país la alta dependencia en la importación para la producción de energía, hay otro aspecto fundamental a tener en cuenta. La UE introdujo en 2005 el mercado de derechos de emisión, o popularmente conocido como CO2, un instrumento de mercado mediante el cual se crea un incentivo o desincentivo económico para mejorar la sostenibilidad medioambiental de todos los países miembros. En otras palabras, si contaminas más de la cuenta, pagas. ¿Qué repercusiones tendrá esto en España? Aún es pronto para estimarlo, pero según El País entre 2008 y 2012 el Gobierno gastó más de 800 millones en adquirir derechos de emisión. Teniendo en cuenta esta cifra y el incremento que hemos experimentado estos últimos años, que cada uno saque sus propias conclusiones.

¿Dónde deja esto al orgullo patrio de la energía renovable? Parece ser que nos hemos alejado un poco del camino, ya que desde el 2012 tenemos la misma capacidad instalada de producción de energía. Así lo corrobora la IRENA (International Renewable Energy Agency).

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Fuente: Ovacen.com
Siempre decimos que queremos un mundo mejor para nuestros hijos, pero frecuentemente olvidamos a los nietos. No fantaseo simplemente con la libertad económica que supondría una cada vez menor dependencia en la importación de combustibles fósiles. Fantaseo con, en un futuro lejano, donde estos se hayan agotado, con un país pionero e innovador en energía limpia, sustentable y eficiente, con un modelo energético ilimitado y autosostenible. Esto sin lugar a dudas es una prueba de fondo, y para llegar a la meta debemos ir construyendo paso a paso, con unas políticas de gobierno medioambientales y energéticas enfocadas a este objetivo y no a un afán recaudatorio, como Daniel Lacalle nos cuenta. La energía renovable está de moda, pero huele mucho a gas.

Guillermo González

PD: Me gustaría dedicar unas palabras al que, hasta recientes eventos que ocasionaron su dimisión (Panama Papers), era mi homólogo en funciones. Mi compañero de gabinete Amadeo Lora, Ministro de Justicia de AOM, seguro nos podrá contar más al respecto, pero me gustaría llamar la atención sobre lo que a mi parecer es un principio fundamental e inalienable de la democracia y la libertad sin el cual sería incapaz de entender las mismas: la presunción de inocencia en la que eres inocente hasta que se demuestre lo contrario. Sin embargo, en nuestro país se ha establecido entre la clase política, la prensa y la ciudadanía en general, un sentido retorcido y pervertido de la justicia y la moralidad. A mí me gusta llamarlo suposición de culpabilidad: eres culpable hasta que se demuestre lo contrario. Una sociedad en la que cualquier ciudadano puede emitir juicios de valor por afán de validación o justificación moral y personal me parece que es un grito de SOS. Mi más sincero ánimo y apoyo al Sr. Ministro José Manuel Soria.

martes, 3 de mayo de 2016

Hiperinflación legislativa: El Estado de Derecho en crisis

EN LOS ÚLTIMOS TIEMPOS HEMOS ASISTIDO EN ESPAÑA
A UNA CONSTANTE Y PROGRESIVA DEGRADACIÓN DEL
ESTADO DE DERECHO. ESTE PROCESO DEBE PARAR

Aunque muchas veces nos empeñamos en demostrar lo contrario, España es una nación moderna que está en el corazón espiritual de Europa, tal y como trata de explicar el historiador Suárez en su obra “La Europa de las cinco naciones”. Por desgracia, estamos asistiendo a una muerte lenta y dolorosa de su sociedad civil.

Este proceso no lo abandera ni el movimiento secesionista catalán, ni los grupos proetarras presentes en las instituciones, ni el populismo facilón de más derechos y menos obligaciones. Tampoco es una responsabilidad que se pueda atribuir exclusivamente a políticos que consideran que “la tierra pertenece alviento”  o que creen en “acontecimientosplanetarios”.

Ni siquiera podemos optar por cargar únicamente y de forma interesada contra nuestros predecesores en la responsabilidad de Gobierno, quienes, como malos estudiantes que se empachan a estudiar la noche de antes de un examen, no supieron (o no quisieron) enfrentarse al déficit de otra manera que tomando el peor de los atajos: asfixiar fiscalmente a los trabajadores.

No: el problema nos afecta a todos, y todos hemos contribuido a crearlo. No obstante, esta enfermedad que padecemos en la España del siglo XXI tiene cura, y el objetivo primordial de nuestro departamento ministerial es claro: acabar con la hiperinflación legislativa y restaurar el Estado de Derecho.

Y es que la “diarrea legiferante” que padecemos, por tomar prestada la terminología empleada por el padrino de mi promoción en la Facultad, acarrea principalmente dos graves consecuencias: descenso de la calidad de los textos legales y falta de seguridad jurídica. Me gustaría hacer hincapié en este último problema.

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No se trata de aprobar más leyes, sino mejores leyes
La seguridad jurídica es uno de los pilares fundamentales del Estado de Derecho. En España, además de ser un valor garantizado expresamente en el artículo9.3  de nuestra Carta Magna, se trata de un valor que impregna –o debería impregnar- todo el Ordenamiento.

Sin seguridad jurídica, la iniciativa personal y las inversiones económicas y financieras se paralizan. Las personas quedan atenazadas por la incertidumbre, por el miedo a lo que pueda pasar, y la parálisis se vuelve crónica: la sociedad cae enferma.

Sin seguridad jurídica, el ciudadano se convierte en un mero sujeto paciente al albur de los poderes públicos, que privan así a la persona del control de su destino: de sus expectativas, de su capacidad de acción, y, en definitiva, de su confianza en las Autoridades.

Hemos asistido en los últimos tiempos al ascenso de políticos que dicen defender a “los de abajo” frente a “los de arriba”. Creo que no es difícil adivinar quiénes son los de abajo en las relaciones Estado legislador–ciudadano legislado.

Hace no mucho, mantuve con un consultor estratégico una conversación reveladora a este respecto. Antes de comenzar un proyecto, quería asegurarse de que no va a caer en alguna trampa de la maraña fiscal y regulatoria que envuelve al sector de las inversiones, y me dijo: “por desgracia, la ignorancia de la leyes no excluye de su cumplimiento”.

Efectivamente, nuestro Ordenamiento jurídico recoge el aforismo clásico “ignorantia iuris non excusat” en el artículo 6.1  del Código Civil. Lo grave de este asunto no es la regla en sí, de lógica impecable, sino lo difícil que se ha convertido salir de esa ignorancia.

La bola se ha hecho demasiado grande: ¿Qué normativa es aplicable? ¿Cuándo entra en vigor esta disposición? ¿Cuándo queda efectivamente derogada una ley? ¿Se puede entender tácitamente derogada esta otra?  Son preguntas que se han convertido en el día a día de algunos profesionales del Derecho, y que no ayudan a que la sociedad avance hacia una mayor competitividad en un mundo global.

La forma de mejorar la situación no es aprobar más leyes, sino mejores leyes. Los españoles no se merecen un Gobierno cortoplacista centrado en poner parches normativos fácilmente explicables en un plató de televisión. Ha llegado la hora de la verdad: devolvamos la Ley al puesto de honor que le corresponde en la sociedad antes de que el Estado de Derecho se convierta en una reliquia del pasado.

Amadeo Lora