EN MITAD DE LA RECUPERACIÓN, ES VITAL MANTENER LAS
POLÍTICAS
QUE NOS HAN LLEVADO A ELLA, Y NO COMPROMETER EL
FUTURO
ECONÓMICO DEL PAÍS POR LOS CANTOS DE SIRENA DEL
POPULISMO
Ha salido a la luz recientemente una carta
dirigida al jefe de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker escrita por el
presidente en funciones del Gobierno, Mariano Rajoy. En esta carta, el señor
Rajoy se justifica por el incumplimiento del objetivo de déficit y promete
nuevos recortes para alcanzarlo si sale elegido en un nuevo Gobierno.
Sin entrar en que un presidente en funciones no
debe prometer nada a Europa basándose en la posibilidad de ser elegido,
lo cierto es que el objetivo de déficit no se ha cumplido y hay que
tomar medidas. Desde el Ministerio de Hacienda, nos parecen curiosas las
medidas propuestas tanto por el PSOE como por Unidos
Podemos. Estos partidos se quejan de que los recortes suponen un
freno a la economía del país y al estado del bienestar, y proponen planes
de incremento de la presión fiscal, aumento del gasto público y de
renegociación de los plazos del déficit. Está muy bien proponer estas medidas,
con el ejemplo reciente de Tsipras en Grecia, quizá deberían hacer un
ejercicio de responsabilidad y no caer en el populismo.
España ya está en el camino de la recuperación. Fuente Vozpópuli.com |
En cuanto a los efectos en la economía, subir
los impuestos de sociedades y patrimonio, como proponen, desde luego que no
va a ayudar al crecimiento, y como mucho va a ser un parche para las arcas
del Estado a cambio de crecimiento futuro. Se olvidan los señores Sánchez e
Iglesias que para que el déficit se mantenga controlado es necesario no
sólo controlar el gasto sino mantener los ingresos. Una subida del impuesto
de sociedades podría provocar la salida de muchas empresas del país, que ya ven
con recelo la situación política actual. Una subida de los impuestos
difícilmente va a ayudar al crecimiento económico. El segundo punto, el ataque
al estado del bienestar, se basa en una visión cortoplacista. El
requisito para que haya estado del bienestar es que el Estado pueda pagar sus
gastos. Cuanto mayor sea el déficit, mayor será la prima que le exigirán a
España en los mercados para financiarse. Reducir el déficit puede servir
también para que el gasto del futuro sea en escuelas y hospitales y no en
intereses a terceros. Por último, la renegociación de los plazos no es un
opción excesivamente viable, visto que la Unión Europea no quiere renegociar, y
para ello habrá que enfrentarse a sus deseos. El ejemplo de Grecia, con
su enfrentamiento con la UE, muestra que por ese camino hay bastantes más
problemas que ventajas. Evitar la multa y mostrar a los posi-bles inversores
que somos un país que cumple con sus obligaciones ayudarían muchísimo a la
recuperación económica.
¿Cuál debe ser la acción del Ministerio? Realizar
recortes, pero recortes inteligentes. Se gastan
auténticas barbaridades en proyectos que suenan como poco, sospechosos como
bien apuntaba hace poco el señor Anson.
Cuando se habla de recortes, la gente piensa en salud y educación, pero
recortes también son eliminar las dietas excesivas de muchos cargos públicos,
eliminar programas que son un pozo de nepotismo, privatizar compañías y
eliminar gastos superfluos.
España ya está en el camino de la recuperación. Se crea empleo, sube el PIB, y la situación
económica general está mejorando. Ha sido necesario realizar duros recortes,
pero gracias a ellos estamos en situación de crear empleo y mejorar el nivel de
vida del país. La mejor muestra de compromiso que podrían
realizar los distintos partidos políticos, como propone el expresidente Aznar, sería realizar un gran
pacto que blindase la ruta económica del país. Acordar los recortes
que sean necesarios en las áreas que sean superfluas, no aumentar la
presión fiscal en mitad de la recuperación, y mantener el gasto público
controlado, con el objetivo de cumplir con las obligaciones con la UE.
Gonzalo Aguilar